10 características del JAZZ

El jazz es un género de la música popular norteamericana, desarrollado en Nueva Orleáns, a principios del siglo XX. Agrupa distintos estilos, el dinamismo, la improvisación y la armonía disonante son algunos de sus elementos más particulares.

La riqueza del jazz proviene de la mezcla cultural de ritmos africanos con la aplicación de las teorías armónicas europeas ya popularizadas en el momento y el carácter particular del swing y el blues. Su origen exacto no está tan claro, pero se cree que es una palabra proveniente de alguna jerga afroamericana para referirse a algo rápido o vivido. En 1917 hay un registro grafico del término, a través de un disco llamado dixieland jazz Band.

Características principales del jazz

1. Tipo: El jazz es un tipo de música popular, que ha sido practicado y desarrollado ampliamente por más de un siglo en la cultura norteamericana y europea. También ha influenciado importantes compositores latinoamericanos, y de ahí surgieron nuevos géneros como el Bossa Nova, que consiste en una mezcla de samba con jazz.
2. Género: El jazz es el género central de la música popular norteamericana, y en el que se forman todos los músicos académicos que estudian la música popular. Es un género que cuenta con gran popularidad y presencia en los festivales de música más importantes del mundo.
3. Carácter: El carácter del jazz es fundamentalmente una mezcla del carácter del swing y el blues, ya que comparte sus características rítmicas y armónicas. Puede ser lento y un tanto melancólico como el blues, o más alegre y rápido como el swing. En su caso, suele fluir la creatividad y la improvisación por cualquiera de estas vías.
4. Ritmo: El jazz es un género muy rítmico y se caracteriza por su riqueza y complejidad rítmica, llena de polirritmia, síncopa y contratiempo, que buscan replantear el carácter de las melodías básicas debilitando sus tiempos fuertes o acentuando los débiles. Con el fin de crear un efecto nuevo pero que responda a la esencia de la versión original.
5. Armonía: El jazz es el género perfecto para aplicar las teorías básicas de la armonía e incluso ir un poco más allá, gracias a la riqueza y complejidad de su carácter. Debido a esto, en el jazz la regla son los acordes y la armonía disonante, donde la tensión y el reposo juegan de una forma mucho más dinámica y están constantemente mezclándose en combinaciones que se alargan y dan la sensación de no acabar.



6. Improvisación: Una de las características esenciales del jazz es la improvisación. Los músicos del jazz deben tener un conocimiento profundo de las reglas de la armonía y dominarla de forma intuitiva. Gracias a estas capacidades suelen ser hábiles improvisadores y jugar con los ritmos y las melodías para crear dinámicas entre ellos, que generan siempre algo nuevo que dialoga con sus compañeros y con la obra original.
7. Instrumentación: Algunos de los instrumentos más usados en las bandas de Jazz son el contrabajo, el clarinete, la trompeta, la batería, el piano, la voz, el saxofón y en algunos casos la guitarra. Estos instrumentos eran bastante populares a principios del siglo 20 y daban a las orquestas de jazz un color muy particular, además de un equilibrio muy favorable en cuanto a registros y sonidos.
8. Interpretación: El Jazz cuenta con una técnica particular que ha analizado y adaptado a la teoría los estilos de algunos de sus intérpretes icónicos. Debido a esto, cuando oímos a un cantante de jazz o a un instrumentista de jazz, podemos reconocer inmediatamente su estilo de interpretación.
9. Reformulación: Una de las principales costumbres de los músicos del jazz es reformular melodías y obras de la música popular, para darles un carácter distinto, que se adapte a su estilo pero que además responda siempre a la esencia de la obra modificada. Es un género que se presta para arreglar casi cualquier tipo de música a un formato jazz.
10. Fusión: Como es el caso de los innumerables géneros de música popular surgidos en el siglo 20, el jazz es una fusión, que, además, ha dado origen por la vía de la mezcla a otros géneros de gran popularidad. El bossa nova, el tango o el bolero, son géneros particulares de distintas zonas del continente americano que fueron marcadamente influidos o directamente producto de la fusión con el jazz.

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